Es hora de partir, de vaciar la maleta de lo que ya no sirve y de quitarle el polvo al libro de los sueños a medio escribir. Ya es hora de pensar en el reflejo que me devuelve cada mañana el espejo del baño, ya es hora de dejar de hacerlo por el tuyo y ¿Sabes por qué? Porque me lo debo, es hora de despegar las alas, mis alas, de hacer mío lo que hiciste tuyo. No imaginas lo que dolió verte partir.
Es hora de mandar todos tus recuerdos a la basura y de guardar los abrazos de los que de verdad me importan, afuera las amistades de plastilina y los amigos de bares, me quedo con los que aún se quedan ahí cuando se vacía la nevera de las cerveza y ya es hora de poner firme mis preferencias y hacer mías mis prioridades sin sentirme culpable, pero sobre todo y sobre todas las cosas es hora de dejarte ir porque tu recuerdo me mata y ¿Sabes algo? Me lo debo, me debo el valor de hacerlo, me debo los besos, la calma y el perdón, me debo ser egoísta por una 
vez y no sentirme mal por ello, me debo decir no las veces que me de la gana, me debo creer que yo también puedo, me debo la vida que no me he permitido de aquí para atrás, me debo reír más y preocuparme menos, porque es hora de irse, es hora de irme, es hora de encontrarte, es hora de encontrarme, porque me lo debes, pero ¿Sabes por qué más? Porque yo me lo debo, por eso y muchas cosas más ya es la hora, es el momento de dejarte ir y es momento de reencontrarme.
Por: Fernando Valdez
Fotografías: Material
Kultura Híbrida 